miércoles, 23 de enero de 2013

UNIDAD 3.MODELOS DE DEPRECIACION

3.1 TERMINOLOGÍA DE LA DEPRECIACIÓN Y LA AMORTIZACIÓN
 
El término depreciación se refiere, en el ámbito de la contabilidad y economía, a una reducción anual del valor de una propiedad, planta o equipo. Esta depreciación puede derivarse de tres razones principales: el desgaste debido al uso, el paso del tiempo y la obsolescencia.

Depreciación del activo en contabilidad Se utiliza para dar a entender que las inversiones permanentes de la planta han disminuido en potencial de servicio. Para la contabilidad, la depreciación es una manera de asignar el coste de las inversiones a los diferentes ejercicios en los que se produce su uso o disfrute en la actividad empresarial. Los activos se deprecian basándose en criterios económicos, considerando el plazo de tiempo en que se hace uso en la actividad productiva, y su utilización efectiva en dicha actividad.

Una deducción anual de una porción del valor de la propiedad y/o equipamiento.

También se puede definir como un método que indica el monto del costo imputable al gasto, que corresponda a cada periodo fiscal.

 

IMPORTANCIA DE LA AMORTIZACIÓN PARA EL BIENESTAR DE LA ECONOMÍA:

Evidentemente el mayor avance relacionado con instrumentos financieros durante años recientes ha sido la aparición de la hipoteca a largo plazo o amortizable. Este instrumento ha favorecido que se incremente la cantidad de flujos de efectivo destinados a la vivienda. El desarrollo de hipotecas a largo plazo amortizables, descansó primordialmente en nuevos cometidos del gobierno federal. Con el fin de estimular la construcción de viviendas durante la época de depresión, el gobierno federal a través de la Federal Housing Administración, procedió a garantizar préstamos a largo plazo amortizables, garantizados con propiedades residenciales. Posteriormente también aparecieron los préstamos garantizados con hipotecas por parte de la Veterans Administración respecto a viviendas adquiridas por los veteranos de la guerra.


 

Comentario:

La depreciación es el mecanismo mediante el cual se reconoce el desgaste que sufre un bien por el uso que se haga de él. Cuando un activo es utilizado para generar ingresos, este sufre un desgaste normal durante su vida útil que el final lo lleva a ser inutilizable. El ingreso generado por el activo usado, se le debe incorporar el gasto, correspondiente desgaste que ese activo ha sufrido para poder generar el ingreso, puesto que como según señala un elemental principio económico, no puede haber ingreso sin haber incurrido en un gasto, y el desgaste de un activo por su uso, es uno de los gastos que al final permiten generar un determinado ingreso.

 

 

3.2 DEPRECIACIÓN POR EL MÉTODO DE LA LÍNEA RECTA.

Método de línea recta:

Este método de línea recta supera algunas de las objeciones que se oponen al método basado en la actividad, porque la depreciación se considera como función del tiempo y no del uso. El cargo de depreciación se calcula del siguiente modo:

Costo menos valor de desecho = Cargo por depreciación vida estimada de servicio

Métodos de cargo decreciente

Los métodos de cargo decreciente permiten hacer cargos por depreciación más altos en los primeros años y más bajos en los últimos periodos. El método se justifica alegando que, puesto que el activo es más eficiente o sufre la mayor pérdida en materia de servicios durante los primeros años, se debe cargar mayor depreciación en esos años. Por lo general con el método del cargo decreciente se siguen dos enfoques: el de suma de números dígitos o el de doble cuota sobre valor en libros.


 

Comentario:

Este método se aplica ampliamente en la práctica, debido a su simplicidad. El procedimiento de línea recta también se justifica a menudo sobre una base más teórica. Cuando la obsolescencia progresiva es la causa principal de una vida de servicio limitada, la disminución de utilidad puede ser constante de un periodo a otro. En este caso el método de línea recta es el apropiado.

 

 

3.3 DEPRECIACIÓN POR EL MÉTODO DE LA SUMA DE LOS DÍGITOS DE LOS AÑOS.

Se calcula tomando el costo de la inversión menos su valor de desecho, si existe; entre el número de años de vida útil. Supone que el activo se desgasta de manera uniforme durante el transcurso de su vida útil, cada ejercicio, recibe el mismo cargo de resultado por este concepto.

Monto de la depreciación anual = Valor original - Valor de desecho

Años de vida útil

Valor original- Es el costo de adquisición del activo.

Vida útil- Es un período de servicio del activo en favor de la entidad particular, no necesariamente su vida total esperada (la cual nos indica la ley del impuesto sobre la renta, artículos que analizaremos más adelante), para estimarla se toman en cuenta ciertos factores:

Intensidad de uso (uso y consumo)

Adecuación al mantenimiento.

Desarrollo tecnológico.

Valor de desecho- Es la cantidad, expresada en términos monetarios, que se puede obtener por un bien al final de su vida, cuando ya no tiene un uso alterno y se estima por el valor de sus elementos de construcción. El valor de desecho es similar al valor de chatarra o de salvamento

Representa la cantidad del costo de adquisición un activo fijo que se recuperará al finalizar la vida útil de servicio.

Depreciación total.- Es la diferencia entre el valor original y el de desecho.

Ventajas:

Distribución constante.

El método nos permite llegar de forma simple al valor de desecho.

Desventajas:

No toma en cuenta los intereses que genera el fondo de reserva.

No toma en cuenta que los activos fijos tienden a depreciarse en una mayor proporción en los primeros años que en los últimos.


 

Comentario:

Como todos sabemos, al pagar por alguna cosa, cualquiera que esta sea, que jamás haya sido utilizada, se debe desembolsar una cantidad de dinero, esto es porque, al igual que todas las cosas en este mundo, los bienes materiales también se desgastan y al hacerlo, ya no funcionan correctamente como lo hacían al principio. Este hecho ocasiona que su valor se deteriore de la misma manera. Por lo que al final de su vida útil, es decir, cuando queremos deshacernos de él, lo que nos pagaría otra persona por adquirirlo sería sólo un porcentaje de lo que nosotros pagamos.

 

3.4 DEPRECIACIÓN POR EL MÉTODO DEL SALDO. DECRECIENTE Y SALDO DOBLEMENTE DECRECIENTE.

El método del saldo decreciente, conocido también como el método de porcentaje uniforme o fijo, es un modelo de cancelación acelerada. En términos simples, el cargo de depreciación anual se determina multiplicando el valor en libros al principio de cada año por un porcentaje uniforme, que se llamará d, en forma decimal equivalente. Por ejemplo, si la tasa de porcentaje uniforme es del 10% (es decir d = 0.10), la cancelación de depreciación para cualquier año dado será 10% del valor en libros al principio de ese año. El cargo de depreciación es más alto durante el primer año y disminuye para cada año que sucede. El porcentaje de depreciación máximo permitido es el doble de la tasa en línea recta. Cuando se utiliza esta tasa, el método se conoce como saldo decreciente doble (SDD). Por tanto, si un activo tuviera una vida útil de 10 años, la tasa de recuperación en línea recta sería 1/n = 1/10 y la tasa uniforme para SDD sería d = 2/10 ó 20% del valor en libros. D Max = 2 / n Ésta es la tasa utilizada para el método SDD. Otro porcentaje común mente utilizado para el método SD es 150% de la tasa en línea recta, donde d =1.50/n.


 

Comentario:

El valor a través de ciertos métodos, éstos nos brindan resultados exactos y que toman en cuenta todo lo necesario para que la cantidad a la que vamos a vender el bien sea la indicada.

Cuando un activo es utilizado para generar ingresos, este sufre un desgaste normal durante su vida útil que el final lo lleva a ser inutilizable. El ingreso generado por el activo usado, se le debe incorporar el gasto correspondiente desgaste que ese activo a sufrido para poder generar el ingreso, puesto que como según señala un elemental principio económico, no puede haber ingreso sin haber incurrido en un gasto.

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